Se trata de personas (quizás nosotros mismo también en algún momento) que toma la energía de su entorno para su propio provecho. Algunos tienen esta capacidad y la usan a su voluntad. Identificarlos es sencillo. Por lo general son personas que sólo piensan en ellas mismas y se vinculan con los otros con el fin de que los sostengan emocionalmente. Suelen acercarse a los demás para contarles sus problemas o pedirles ayuda, sin llegar a la negociación y la resolución del conflicto. Se comportan como víctimas y tratan de provocar lástima.
Los vampiros energéticos (victimización, baja inteligencia emocional, queja y drama) suelen acercarse a personas altamente empáticas para retribuirse y complementarse, muchas veces esperando que las otras soluciones sus circunstancias, dejando así a la persona altamente empática agobiada y exprimida.
Casi siempre estas personas están posicionadas en el victimismo y les cuesta hacerse cargo de su responsabilidad emocional, experimentan bucles mentales egoicos y dramáticos.
Señales que estás frente a un vampiro energético:
- Te sentirás drenado.
- Sensación de vacío
- Manifestación de fatiga física, agotamiento y drenaje. Cansancio y apatía.
- No hay filtro emocional. Demasiado drama, demasiado caos.
- No hay búsqueda de responsabilidades, compasión y soluciones. Si hay victimismo, culpa y excesiva queja.
"La mayoría de las mujeres (y también de los hombres) víctimas de vampiros energéticos son compasivas y cariñosas y se preocupan mucho por el bienestar de quienes las rodean. Interactúan con la energía de los demás hasta un punto que las sitúa más allá de ser simplemente compasivas. Sienten el mismo sufrimiento, como si estuvieran experimentando de primera mano el dolor que están presenciando. Estas mujeres se incluyen en una categoría de personas conocidas como empáticas" detecta Northrup.
Característica de los vampiros energéticos:
- Se quejan de sus circunstancias en lugar de poner energía en cambiarlas. En la queja y victimización obtienen tu atención y eso les da un golpe de energía que los ayuda a seguir adelante tal como están.
- A menudo los vampiros buscan pelea si las cosas van demasiado bien, simplemente para obtener un "chute" de energía. Da igual si la energía es buena o mala. Eso es el suministro narcisista: dirigir energía, atención y dinero hacia ellos mismos.
- Cuando amenazás con terminar la relación, el vampiro se volverá a menudo sumamente complaciente y se comprometerá a cambiar. Puede que hasta esté dispuesto a ir a terapia.
- A veces la fuga de energía en dirección al vampiro es tan importante que, literalmente, nos puede causar sueño, náuseas, o un cansancio en el mismo momento en que estamos frente a ellos (o el día después)
- La necesidad de "ganar" siempre. No aceptan un "no" por respuesta, y si tratás de resistirte, te agotan hasta que cedés.
- Super competitividad y lucha por tener el control, asegurándose de mostrar siempre su "poder". El poder, dominio de la situación y control se demuestra en algo tan simple como pedirte mucho y dar poco a cambio.