Tu Arquetipo según tu Luna Natal





Por Samantha Mejia



La Luna ejerce una influencia, a modo de fuerza centrífuga, que afecta cada punto del planeta; eso incluye a todos los seres vivos: cada humano, animal, planta y átomo responden al ir y venir de la Luna.


La Astrología estudia los ciclos vitales, tanto personales como colectivos, y entre esos ciclos, el de la Luna y el Sol es el ciclo binario, básico y fundamental. El sol representa nuestra esencia, fuerza vital y lado consciente (asociado al principio yang, masculino); y la Luna (asociada al principio yin, femenino) representa nuestras emociones, instintos y subconsciente, entre otras cosas.


Desde la perspectiva Astrofísica, sin la Luna, la Tierra no existiría como la conocemos, bailaría caóticamente por el Espacio. Del mismo modo, desde la perspectiva Astrológica, conocer y aprender a asumir “Nuestra Luna” es determinante, de lo contrario nuestra vida sería un caos.


Usualmente conocemos nuestro Signo Solar, y quienes ya han consultado su carta natal, también conocen su Ascendente; pero un paso más sería conocer nuestro Signo Lunar, fundamental para profundizar en el análisis astrológico, pues la Luna rige nuestro universo sentimental y emocional.


Además de conocer el signo zodiacal de tu Luna de nacimiento, puedes enriquecer la interpretación estudiando la fase, pues ese aspecto también encierra significados.


¿Sabes en qué fase lunar naciste?


Si no lo sabes, puedes buscar en Google “Calendario Lunar + tu año de nacimiento” y ubicas tu fecha y su fase correspondiente.


Las culturas antiguas veneraban a ambas luminarias, y los griegos en particular, le adjudicaron a cada fase lunar una diosa. Según tu fase lunar, natal, te correspondería uno de estos arquetipos femeninos (entendidos como patrones de la psique femenina). Esa diosa opera (de forma inconsciente) en tu interior. Puede que te identifiques con más de un arquetipo, dependiendo de la etapa de vida en la que te encuentras.


En un nivel más simple, puedes considerar las 4 fases que tradicionalmente se conocen. En un nivel más avanzado, considera que existen en realidad 8 fases lunares, porque entre cada una de las 4 fases que ya conocemos, hay una fase extra (fase puente).


Las 8 fases con sus correspondientes diosas son:

1. Luna Llena: Hera

Arquetipo: La Mujer Esposa que orbita alrededor de la relación de pareja.

Hera es la parte femenina con capacidad de vincularse, de ser leal y fiel, de soportar y atravesar dificultades, pero acompañada de una pareja. Es la necesidad de unión con otro para alcanzar la realización. Una mujer del arquetipo Hera vive centrada en su pareja, incluso sus hijos ocupan un puesto secundario. Sus puntos fuertes son la fidelidad y la capacidad para mantener relaciones, sus puntos débiles, los celos y la posesividad. El desafío de este arquetipo consiste en ganar autonomía psíquica, independientemente de la presencia de una pareja o no.


2. Luna Diseminante: Démeter

Arquetipo: La Mujer Madre que orbita alrededor de la relación con los hijos.

Démeter es la parte femenina que nutre a los demás, es generosa y encuentra satisfacción siendo cuidadora y proveedora. En Démeter encontramos a la madre que no cede cuando está en juego el bienestar de sus hijos. Son mujeres perseverantes y pacientes. En su faceta baja, pueden ser en exceso sobreprotectoras o absorbentes, impidiendo (de forma inconsciente) que sus hijos ganen independencia. El arquetipo no está restringido a ser madre biológica, el aspecto nutridor se puede expresar a través de profesiones de ayuda como docentes, consejeras o cualquier ocupación que suponga ayudar a otros. La mujer Deméter se caracteriza por no saber decir que “No”. La necesidad de sentirse útil está por encima de ella misma, así que su desafío está en aprender a trazar límites claros para evitar caer en relaciones de abuso y explotación.


3. Cuarto Menguante: Hestia

Arquetipo: La Mujer de la “Llama Interior”, que orbita alrededor de la relación con su Hogar.

Representa a la mujer introvertida, de naturaleza doméstica. La ama de casa feliz, cuyo hogar es su templo. Su estructura psicológica suele ser sana y se siente libre internamente. Si es madre, es protectora pero flexible. Provee seguridad a su familia. Y si no tiene hijos, puede llegar a convertirse en una segunda madre de familiares cercanos. Su mundo interno la ayuda a superar dificultades en la vida, siempre defiende su opinión personal y mira hacia su interior para captar a través de la intuición. De lo que debe cuidarse es de no aislarse demasiado, o se le dificultará abrirse paso en el mundo exterior.


4. Luna Balsámica: Lilith

Arquetipo: La Mujer Bruja que orbita alrededor de la relación con la “Sombra”.

Lilith es una de las figuras femeninas más antiguas del mundo. En la tradición judía era la primera esposa de Adán, anterior a Eva. Pero se negó a obedecer los caprichos de Adán y abandonó el Edén por iniciativa propia. Por esa razón, encarna la libertad y rebeldía contra un orden establecido. Fue la primera mujer que dijo NO. Es un espíritu libre y personifica ese aspecto de lo femenino que no puede ser sometido, que goza de su sexualidad y es fiel a sí misma sin sentirse culpable por ello. Esa “emancipación femenina” es un aspecto “aún en sombra” para muchas mujeres. La palabra “Bruja” refiere a la parte femenina negada por una cultura patriarcal. Su desafío es soportar la incomprensión del colectivo, y sobre todo, atravesar su propia incomprensión, a la hora de integrar el modelo.


5. Luna Nueva: Hécate

Arquetipo: La Mujer Maga que orbita alrededor de la relación con lo Sagrado.

Hécate significa «voluntad», «la que tira desde lejos», «la que decide». Se relaciona con el arcano La Luna del Tarot, que representa las aguas del inconsciente profundo. Comparte con Lilith el aspecto rebelde, de mujer poderosa, libre y autónoma, contraria al prototipo ideal. Representa la muerte simbólica (espiritual, mental). La Metamorfosis. Es el “lado brujo” de la intuición y de transformación de la mujer. Invita al trabajo de introspección y de conexión con el poder interno, con la “mujer sabia”. Su desafío consiste en transformar sus miedos más profundos para encarnar el poderoso misterio femenino y servir de puente a otras personas para reconocer lo sagrado dentro de ellas también.


6. Luna Luminante: Artemisa

Arquetipo: La Mujer Independiente que orbita alrededor de la relación con otras Mujeres, o con la Madre.

Es la mujer luchadora que no se rinde y que cuida los derechos de las mujeres que considera hermanas. Una diosa salvaje, independiente, fuerte y bella, eternamente joven. Portadora de la Luz y señora de los animales. Artemisa personifica la luna creciente que renace, es protectora de la fertilidad, los nacimientos y los niños (ayudaba a las mujeres durante el parto). Junto con Hestia y Atenea, conforma el grupo de las Diosas Vírgenes (la idea de la virginidad en estas diosas tiene que ver con que no están supeditadas a ninguna divinidad masculina). Artemisa está en pugna con lo masculino, y esta necesidad de mantener su independencia frente a lo masculino conlleva al bloqueo emocional. Su desafío consiste en amigarse con su parte vulnerable, tomar conciencia de la importancia del amor más allá de la rivalidad, la independencia absoluta o el poder.


7. Cuarto Creciente: Atenea

Arquetipo: La Mujer Libre que orbita alrededor de la relación con el Padre, o con lo Masculino.

Es la mujer lógica y estratégica, que valora su trabajo e independencia más que cualquier otra cosa. Inteligencia pragmática por encima de las emociones. También es una diosa virgen, en el sentido de que no depende de otro para sentirse completa. Está motivada por sus propias prioridades. Se diferencia de las otras dos diosas vírgenes en que ella sí busca la compañía de hombres, ya que le gusta estar cerca del poder. Suele apoyar el status quo y aceptar las normas establecidas. Sus defensas intelectuales le evitan el dolor, tanto el propio como el de los demás. Al no conectar con la amplia gama de emociones, su desafío está en desarrollar el potencial de profundidad espiritual o emocional.


8. Luna Gibosa Creciente: Afrodita

Arquetipo: La Mujer Seductora que orbita alrededor de la relación con su Sexualidad.

La mujer amante/artista, la eterna enamorada del amor, atractiva físicamente, que no compite con el hombre y produce celos en las demás mujeres, a veces sin entender la razón. Puede fungir como fuente de inspiración, en cuyo caso será la musa del hombre que ha elegido, experimentando un amor sublime y espiritual, y colocando a su pareja en una posición de creador/artista. Si se identifica en exceso con el rol de amante, se manifiesta superficial e inestable en el amor y el sexo, pudiendo volverse promiscua. No se identifica con la maternidad pero puede llegar a disfrutarla porque en el fondo ella posee una naturaleza infantil, y los niños naturalmente se sienten atraídos hacia ella. Con ellos termina desarrollando una relación juguetona y cómplice.


Finalmente, lo que esta clasificación plantea, es que hay un arquetipo dominante en nuestro psiquismo, pero en el fondo todos los arquetipos están “potencialmente” en cada persona (personificados en nosotros, proyectados en los demás o reconocidos cuando los vemos en las películas y en la literatura).


Identificar el dominante o los dominantes, es iluminador. Todo arquetipo refleja una verdad profunda, y la experiencia de visión interior que proporcionan, es liberadora.





Texto escrito por: Samantha Mejia

Astrologa

IG: @ungransextil