El ocaso tiene un significado muy especial, es como la Mujer Omega, luego de mucha lucha, de tanta exigencia puede llegar al declive, puede rendirse, porque es humana, pero es también como el ocaso porque es indetenible y sabe que ese final llega para dar paso a la maravilla del alba.
Se dice que la Mujer Omega es la última mujer del planeta, y así debemos sentirnos al contemplar el ocaso, pero sin egos, sino conscientes que el ocaso llega porque le precede el día, y en ese día es cuando hemos cumplido sueños, hemos aprendido, nos hemos caído o nos hemos reído, un día en el cual, por gris que sea siempre hay luz, a fín de cuenta el sol tiene su momento para brillar.
Si algo nos enseña la mediación es a escuchar, y un mediador no solo debe saber escuchar y preguntar sino también saber escucharse y preguntarse.
El Ocaso es un momento ideal para hacerlo. Se trata pues de vivir (el día) contemplar lo fantástico del espectáculo, brindar y escucharte. Toda una experiencia